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21 de diciembre de 2010

Salvador Rubalcaba

¿Quién manda ahora en el Gobierno español? La respuesta parece clara después de la visita de Alfredo Pérez Rubalcaba a las tropas españolas de Afganistán el domingo pasado. Da igual que el desplazamiento del vicepresidente primero de los socialistas haya sido por mutuo acuerdo con Zapatero, lo que está claro es que Rubalcaba devuelve ilusión y algo de seguridad a la población española.
Rubalcaba en Afganistán
Zapatero y los socialistas tendrán todos los defectos que ustedes quieran, pero como bien asegura Carlos Herrera, de Onda Cero, no son tontos. Las encuestas plasman claramente la preferencia por Rubalcaba, y esto lo está aprovechando con inteligencia el PSOE.
Muy ajetreada está siendo la agenda de Alfredo en estos últimos tiempos (en una misma semana ha inaugurado una comisaría en Sevilla, ha anunciado la prórroga del estado de alarma y ha visitado las tropas españolas de Afganistán) y no por azar, sino porque parece que Rubalcaba es el único que sabe moverse en este ambiente de crisis y hundimiento de los socialistas. Y está ganando papeletas, muchas papeletas para suceder a Zapatero como número uno del PSOE.
¿Una guerra en las entrañas del Gobierno? No creo. Pero si así fuera, el PP puede seguir sacando tajada de la situación.

21 de noviembre de 2010

Reseña del libro "Los cínicos no sirven para este oficio"

Ryszard Kapuściński

Anagrama, Barcelona, 2002

124 páginas

“Un periódico no puede permitirse carecer de la noticia que posee su rival directo. Así, todos ellos acaban observando no la vida real, sino la competencia.” Con críticas como esta, polémicas pero sin ausencia de sinceridad, Kapuściński intenta concienciar a los futuros periodistas de la dura realidad que azota esta profesión hoy en día.

El libro se divide en tres partes bien diferenciadas. En la primera, el periodista polaco responde a las preguntas de un público formado por jóvenes e inmaduros periodistas. En la segunda parte encontramos una entrevista a Ryszard llevada a cabo por Andrea Semplici, un periodista y fotógrafo notable en Italia. Y por último, en la tercera parte, se hace constancia del encuentro que tienen Kapuściński y el afamado escritor inglés John Berger, relatando el intercambio de opiniones e impresiones de ambas personalidades.

África y los países menos desarrollados han sido siempre el centro de la vida periodística de Kapuścińki, tal y como reitera constantemente. “Yo me he especializado en los países del Tercer Mundo, […] a los cuales he dedicado casi toda mi vida profesional.” Las condiciones pésimas y el peligro que siempre van relacionados con estos lugares ayudan a Ryszard a mostrar a los periodistas novatos las dificultades y los compromisos que comporta la profesión periodística. Habla constantemente de las independencias conseguidas mediante guerras civiles de las antiguas colonias europeas en el continente africano, guerras que él ha vivido en primera persona. “Hubo quien luchó con las armas para conquistarla [la independencia]: Argelia es el país donde la lucha fue más enconada y larga, pero también en otros muchos lugares fueron necesarias guerras sangrientas.”

Otro pilar imprescindible sobre el que se sostiene el libro es la manipulación que sufren hoy en día los medios de comunicación para crear una opinión determinada e interesada entre los lectores. “Los medios de comunicación son los más manipulados porque son instrumentos para determinar la opinión pública, dependiendo de quién los gestione.” La omisión de noticias y la censura son unos de los problemas más importantes que nos presenta Kapuściński en sus respuestas al público joven, ya que dicha manipulación de la información crea un “mundo propio y alejado de la realidad”. Los intereses ideológicos y políticos son, para Kapuściński, “los elementos que convierten la información en manipulación”.

El lector puede encontrar también, a parte de críticas, grandes definiciones sobre todo lo esencial del periodismo. Entre estos elementos, Kapuściński hace una excelente reflexión sobre las fuentes periodísticas. “Las fuentes son variadas. En la práctica hay tres tipos. La principal son los otros, la gente. La segunda son los documentos, los libros, los artículos sobre el tema. La tercera es el mundo que nos rodea, en el que estamos inmersos.” Vemos como Ryszard da vital importancia a la gente y la sitúa como fuente más importante, pero critica negativamente el hecho de “escribir sobre alguien con quien no se ha compartido al menos un tramo de la vida”, es decir, respaldarnos en gente con la que solo compartimos el momento necesario para elaborar la información y luego “no volvemos a verla jamás”.

Como ya se ha dicho anteriormente, Kapuściński ha basado su carrera profesional en África y los países menos desarrollados. Este hecho se constata en la segunda parte del libro, es su entrevista con Andrea Semplici, en la que se puede contemplar la dilatada experiencia del periodista polaco en estos lugares tan poco atractivos para un periodista común. Kapuściński se ayuda de hechos concretos de la historia del siglo XX de la historia de África que él mismo vivió, como la dictadura de Haile Selassie (sobre el que escribió una biografía), el asesinato de Patrice Lumumba a manos del los belgas o la cumbre por la unidad africana de Addis Abeba. Esto no quiere decir que Kapuściński defienda a capa y espada la búsqueda de la independencia de las colonias africanas, sino que también la critica por el hecho de conseguirla en ocasiones mediante corrupción.

Los cínicos no sirven para este oficio es una guía esencial para los periodistas del futuro, en la que se muestra la crudeza y la pura realidad de la profesión hoy en día con la finalidad de preparar a los jóvenes comunicadores para hacer que el periodismo del futuro sea, cuanto menos, mejor.

30 de septiembre de 2010

La huelga general en los medios de comunicación públicos

Con motivo de la reforma laboral llevada a cabo por el Gobierno español, se convocó en el país entero una huelga general el pasado miércoles 29 de septiembre. Millones de españoles se  posicionaron en contra del nuevo plan impuesto por el PSOE saliendo a la calle y manifestándose, ya fuera en grupos organizados por los sindicatos o libremente agrupando piquetes en los comercios y bancos más importantes.


Piquetes en la puerta del banco BBVA de Plaza Cataluña (Barcelona).


A pesar de esto, muchos trabajadores se vieron obligados a ocupar sus puestos de trabajo dicho día, ya fuera por unos servicios mínimos impuestos o por normativa de trabajo. Este hecho no cuajó bien ni entre los sindicatos ni los anti-sistema e hizo que se produjeran algunos altercados, algunos con una notable dosis de violencia y vandalismo por parte de los sectores más radicales.

Como ya se ha dicho anteriormente, fueron impuestos bastantes servicios mínimos, sobretodo en los sectores más necesarios e imprescindibles, como en la sanidad, en los transportes o en la comunicación. 

Catalunya Ràdio, una emisora de radio pública de Cataluña con sede en Barcelona, es una de las muchas empresas que sufrieron de lleno dicha huelga con los pertinentes servicios mínimos impuestos por las direcciones y los comités de cada una. Así lo plasmaba en sus respuestas en una entrevista el famoso periodista Manel Fuentes, antiguo presentador de Caiga quien Caiga y actual director del programa matinal de Catalunya Ràdio, que es líder de audiencia en Cataluña.

"Hay un derecho que es el derecho de la huelga y otro que es el del trabajo, esta es una emisora pública y hay unos servicios mínimos. Se tiene que observar si estos se han hecho según el criterio informativo o si se ha aplicado algún otro criterio.", explicaba Manel, y seguidamente añadió: "Si yo hubiese querido hacer huelga, la hubiera hecho, pero he venido a trabajar. La huelga es muy libre, y yo en este caso he considerado que tenía que venir a trabajar."

Fuentes también da su opinión sobre la huelga convocada: "No soy quien para decir si se tendría que haber hecho antes o después. Creo que no arreglará las cosas y por lo tanto tengo un sentido práctico que hace que yo crea que no se tiene que hacer."

"Dependiendo de los servicios mínimos acordados, si no te dejan hacer el programa, aunque tú quieras hacerlo, no puedes hacerlo." añade el periodista, volviendo al tema de los servicios mínimos impuestos y al derecho a trabajar en día de huelga general.

Acto seguido toma la palabra Jofre Llombart, jefe de redacción de Catalunya Ràdio, dando así una información y una visión más técnica, y así explicaba su situación: "Yo estaba marcado como servicio mínimo y entonces se me ha obligado a venir y a firmar un papel."

"Las cuatro emisoras de nuestro grupo emiten hoy de forma conjunta. Se hacen boletines horarios de tres minutos en las horas en punto, incluyendo los deportes. A las 14h se hará el informativo de mediodía, el partido del Barça se hará pero sin la hora previa y sin la hora posterior, es decir, estrictamente el partido, habiendo en la media parte un informativo, y a última hora de la noche, de 21h a 22h se hará una versión reducida de "El Cafè de la Refública" porque es un programa informativo y se considera servicio mínimo". Así explicaba Llombart como se ha adaptado la programación de una red de emisoras públicas en Cataluña el 29-S.

El jefe de redacción también da una valoración personal sobre estos servicios mínimos: "Sí que los apruebo desde el punto de vista laboral, ya que todo el mundo tiene derecho a la huelga, pero desde un punto de vista de estrategia laboral no, ya que nuestra competencia, RAC1, hoy hace seis horas de informativos matinales mientras que nosotros sólo hacemos dos."

"Hay motivos para hacer huelga, pero no de esta forma. No estoy de acuerdo de la manera con la que los sindicatos están gestionando la huelga ni con la que están ejerciendo presión. Se han olvidado de un concepto muy amplio que son los autónomos y pequeños empresarios, que son personas que tienen que levantar la persiana cada día necesariamente", critica ya concluyendo la entrevista Llombart.

El periodista Manel Fuentes durante la entrevista concebida.


Catalunya Ràdio ha decidido hacer huelga a raíz de un acuerdo entre los sindicatos y la dirección de la emisora, tal como se ha dicho antes, mientras que los periodistas de RAC1, una emisora privada, han decidido no llevarla a cabo y hacer la programación habitual de cada día, con lo que han conseguido disparar sus medias de audiencia.